Ciencia VNS

Se demostró que el nervio vago
estimulación (VNS) es potencialmente útil
en diversos trastornos.

La disfunción autonómica es una enfermedad moderna asociada con el nervio vago.

El nervio vago es la parte clave de su sistema nervioso parasimpático, también conocido como el sistema de "descanso y digestión". Afecta su respiración, función digestiva y frecuencia cardíaca, todo lo cual puede tener un gran impacto en su salud mental.

Acceso directo a la longevidad y la salud

Se puede pensar en el envejecimiento como una disminución en la capacidad del cuerpo para mantener la homeostasis, la capacidad de nuestro cuerpo para "autoajustarse" o autoestabilizarse en respuesta a los factores estresantes. Nuestro desafío es restaurar la homeostasis, una habilidad humana única e innata, a través de nuestra innovadora tecnología bioelectrónica para llevar vidas más saludables y retrasar el envejecimiento estimulando la rama cardíaca del nervio vago y corrigiendo el desequilibrio del sistema nervioso autónomo.

Todo está en el Nervio Vago

El estrés crónico, la ansiedad y la falta de sueño impactan negativamente en nuestro sistema inmunológico y su equilibrio y aumentan el riesgo de desarrollar o empeorar enfermedades.

El nervio vago es el más largo del cuerpo. Es el componente principal del sistema nervioso parasimpático del sistema nervioso autónomo y es el conductor de todos los mecanismos de defensa inmune. Si se activa el tono vagal, el sistema nervioso parasimpático funciona correctamente y se reduce el riesgo de presión arterial alta, enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. También es bueno para los intestinos al mejorar el metabolismo digestivo y disminuir las migrañas. Esto no solo le permitirá envejecer de manera más saludable, sino que también reduce el riesgo de muerte de una persona y la necesidad de medicamentos o visitas al hospital.

Estimulación del nervio vago

La idea de estimular el nervio vago para regular las actividades del sistema nervioso autónomo se ha buscado durante más de 100 años. El nervio vago transmite las fibras nerviosas parasimpáticas al corazón, cuyas señales pueden ralentizar el ritmo cardíaco. Además, los efectos de la estimulación del nervio vago no solo mejoran el sueño y el estrés, sino que también mejoran y fortalecen las funciones generales del cuerpo. La disfunción del nervio vago puede ser muy peligrosa debido a su relación con el corazón. Por otro lado, se demostró que la estimulación del nervio vago es potencialmente útil en diversos trastornos, incluida la epilepsia.

Sistema nervioso autónomo

El sistema nervioso autónomo (SNA) tiene dos vías eferentes principales, las vías simpática y parasimpática, que inervan y afectan a todos los órganos del cuerpo. La estructura del sistema nervioso autónomo con numerosos neurotransmisores y sinapsis permite controlar de manera flexible las funciones de los órganos y el mantenimiento de la presión arterial sistémica y la temperatura corporal.

Trastornos autonómicos

La disfunción autonómica puede hacernos sentir viejos y enfermos, al mismo tiempo que nos impide disfrutar de nuestra calidad de vida básica. Muchos sistemas de nuestro cuerpo dejan de funcionar correctamente y nos sentimos cansados ​​y mareados, tenemos dolores de cabeza y somos cada vez más incapaces de comer o digerir alimentos, usar el baño normalmente, dormir bien por la noche o tener relaciones sexuales. La disfunción autonómica es la clave del dolor crónico, la fatiga crónica, el hambre persistente, el insomnio, la regulación emocional, la regulación de la presión arterial y del azúcar en la sangre, la depresión, la ansiedad, los ataques de pánico y el TEPT (trastorno de estrés postraumático).

Pandemia y nervio vago

Estudios recientes han encontrado mucha evidencia de que la estimulación del nervio vago (VNS) puede ser una posible terapia complementaria para COVID-19.

Aunque no existe un tratamiento específico para la COVID-19, la reutilización de fármacos ha permitido identificar fármacos que pueden ser efectivos contra la enfermedad. Se están estudiando fármacos que puedan inhibir principalmente la liberación de citoquinas y recuperar el control inflamatorio.

Se han publicado nuevos estudios que se centran en la estimulación del nervio vago como posible terapia para la COVID-19. Este enfoque manipula la actividad de las vías antiinflamatorias colinérgicas y, recientemente, esta estrategia terapéutica se ha convertido en un enfoque importante para el tratamiento de enfermedades inflamatorias y sepsis.

Un estudio reciente de la Clínica Mayo informó que hasta el 63% de los pacientes después de la infección por COVID-19 tienen disfunción autonómica con síntomas específicos. Cuando el sistema nervioso autónomo está siempre en modo de lucha o huida (lo que significa que no está relajado), está desequilibrado. Esta pérdida de equilibrio es la base de la desregulación inmunitaria y la inflamación desbocada asociada con el estrés crónico, y parece desempeñar un papel incluso en los casos graves de COVID-19.

COVID-19 disminuye la actividad parasimpática y aumenta la actividad simpática, lo que conduce a la liberación de catecolaminas. La secreción de catecolaminas aumenta el flujo sanguíneo y el metabolismo y estresa el corazón. La actividad parasimpática reducida puede reducir el efecto antiinflamatorio vagal que conduce a una tormenta de citoquinas.

El nervio vago, una red neuronal que conecta el cerebro y el sistema inmunitario con el corazón, los intestinos y otros órganos, controla la actividad parasimpática en el sistema nervioso autónomo. Cuando el nervio vago se activa, actúa como un freno contra el estrés y todos los efectos estimulantes del sistema inmunológico en el cuerpo. También se ha demostrado que la estimulación del nervio vago suprime la respuesta inflamatoria y puede ser útil para regular la insuficiencia pulmonar y las respuestas hiperinmunes.